Nutrition

Desde principios del siglo XX se ha producido un cambio considerable en la investigación sobre nutrición, que ha pasado de centrarse únicamente en paliar la carencia de nutrientes a demostrar el vínculo entre la salud y la prevención de enfermedades crónicas.

En todo el mundo, se ha producido un aumento constante de la morbilidad y un descenso constante de las tasas de mortalidad vinculado al aumento de la esperanza de vida. Como resultado, las enfermedades crónicas, influenciadas por el estilo de vida, como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes de tipo 2, etc., también se han vuelto más prevalentes. La relación entre las enfermedades por carencia de nutrientes, el estilo de vida, la forma física y la dieta es ahora más evidente que nunca. Lo que se come puede tener un profundo impacto en la salud y el bienestar. Una buena nutrición es, de hecho, la clave de una vida sana y es una de las formas más importantes de beneficiar a su cuerpo y a su salud en general.

Para disfrutar de una vida enérgica enriquecida con felicidad, alegría, logros, productividad y mucho más, hay que esforzarse por conseguir el equilibrio químico adecuado en el cerebro. Los nutrientes que consumimos son utilizados por el cerebro como combustible para facilitar las funciones cotidianas. Cuando se consumen suficientes nutrientes, aumenta el estado de alerta, se reduce la fatiga y se potencia el rendimiento mental.

La investigación ha demostrado que una nutrición adecuada también es esencial para las habilidades cognitivas y de pensamiento normales. Las dietas bajas en grasas y ricas en minerales esenciales pueden reducir el riesgo de pérdida de memoria, ayudar a prevenir los accidentes cerebrovasculares y proteger el cerebro. Una dieta nutricional adecuada puede ofrecer numerosos beneficios para la salud, como el fortalecimiento de los huesos y los dientes, la prevención de la pérdida ósea asociada a la osteoporosis y el fomento de la salud del corazón y el cerebro. Cuando se elige una dieta equilibrada y sana y se mantiene un peso saludable, es posible prevenir enfermedades y disfrutar de una salud física y mental óptima.

Entonces, ¿de qué se compone una dieta saludable? El término “dieta sana” se refiere a la calidad y cantidad de grupos de alimentos que consumimos. Incluye un equilibrio de diferentes tipos de alimentos, como cereales integrales, frutas, verduras, proteínas y grasas. Al consumir una amplia variedad de alimentos sanos y frescos, se obtienen todas las vitaminas y minerales necesarios.

Piensa en la frase “Come el arco iris!” Las frutas y verduras de diferentes colores aportan una gran variedad de vitaminas y minerales. Los alimentos nutritivos no tienen por qué ser aburridos o insípidos: hay muchas formas divertidas de dar sabor a tu plato y disfrutar de cada bocado y saborear cada bocado.

Si le resulta difícil, abrumador y confuso al mismo tiempo navegar por los ajetreados pasillos del supermercado en busca de etiquetas nutricionales. Un nutricionista titulado puede proporcionarle un importante asesoramiento que le permitirá alcanzar sus objetivos y aspiraciones. Un profesional de este tipo tiene la experiencia necesaria para ayudarle a filtrar la “sobrecarga” de información.

Una vez que se incorpore, el nutricionista investigará su salud y sus antecedentes familiares antes de trazar un plan individualizado. Te ayudará a establecer objetivos realistas para que te mantengas motivado y también puede modificar el plan durante las visitas de seguimiento en caso de que no te esté funcionando bien.

Si busca un nutricionista o dietista, asegúrese de que tenga una certificación RD (Registered Dietician) o RND (Registered Dietician Nutritionist).